
Tras mi paso por la Hispalense en Ciencias Económicas, aterricé finalmente en la dirección financiera de una mercantil del sector aeronáutico.
Al cabo del tiempo y siguiendo el ejemplo de mis maestros, tomé la decisión de ser mi propio jefe. Actualmente colaboro con dos amigos (que también son letrados) en un coqueto despacho de abogados.